Autor

MD, MSc José Alberto Angemi.

Resumen

Introducción: El interés por los adyuvantes terapéuticos y los suplementos dietarios como estrategias complementarias en salud mental ha crecido sustancialmente durante la última década.

Objetivo: Describir los fundamentos neurobiológicos que respaldan su empleo, resumir la evidencia clínica y detallar la normativa argentina vigente.

Métodos: Revisión narrativa (2000-2025) en PubMed, Scopus y LILACS, más documentos de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT).

Resultados: 1) Se distinguen suplementos dietarios y coadyuvantes farmacéuticos según DeCS/MeSH; 2) mecanismos patológicos clave: neuroinflamación crónica (1, 3), estrés oxidativo y disfunción mitocondrial (2, 4), desequilibrio de la neurotransmisión (5, 12), disbiosis del eje intestino-cerebro (13, 16) y deterioro de neuroplasticidad (17, 21); 3) los compuestos con mayor apoyo empírico— ácidos grasos ω-3, N-acetilcisteína, vitaminas del complejo B, antioxidantes y psicobióticos— producen mejoras modestas en síntomas afectivos, cognitivos y negativos cuando se añaden al tratamiento estándar (3, 17, 18, 20 , 22); 4) la disposición ANMAT 4980/2005 regula rotulado y prohíbe atribuir acciones terapéuticas no demostradas.

Conclusiones: La integración racional de adyuvantes nutricionales, basada en evidencia y sujeta a normativa, puede optimizar la respuesta clínica y la tolerabilidad en psiquiatría. Se requieren ensayos controlados de mayor envergadura para definir dosis, duración y perfiles de seguridad.

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