Autora
Dra. Laura Sarubbo
Resumen
El descubrimiento del sistema glinfático ha transformado profundamente la comprensión de los mecanismos de depuración cerebral, al revelar una vía perivascular activa que facilita el intercambio entre el líquido cefalorraquídeo (LCR) y el espacio intersticial, promoviendo la eliminación de metabolitos neurotóxicos como el β-amiloide y la proteína tau. Este sistema, altamente dependiente de la polarización astrocitaria de la acuaporina-4 (AQP4), presenta una regulación dinámica por factores fisiológicos como las pulsaciones arteriales, la respiración, el sueño profundo (fase NREM) y el ritmo circadiano.
Evidencias recientes en modelos animales y humanos demuestran que la actividad glinfática no solo varía a lo largo del ciclo sueño-vigilia, sino que también está sujeta a oscilaciones circadianas endógenas, lo que sugiere un papel central del reloj biológico en la eficacia del aclaramiento cerebral. Las alteraciones en estos ritmos —ya sea por trastornos del sueño, cronodisrupción o disfunción vascular— pueden comprometer la homeostasis cerebral, favorecer la acumulación de proteínas neurotóxicas y alterar la distribución y el metabolismo de fármacos psicotrópicos.
Este artículo revisa de forma integral la fisiología del sistema glinfático, sus moduladores clave y su impacto en la neurobiología del sueño, los ritmos circadianos y la farmacocinética cerebral. Además, se discuten las implicancias clínicas emergentes para la psiquiatría, planteando la necesidad de integrar estos mecanismos en una aproximación más precisa, personalizada y cronobiológicamente informada al tratamiento psicofarmacológico.